111 giorno di sciopero della fame di
Nuriye Gülmen y Semih Özakça
Nuriye Gulmen es una académica turca con
una trayectoria de resistencia muy importante. Por su campaña para
pedir justicia por el asesinato de Berkin Elvan fue despedida de su
trabajo en 2015 pero, después de un juicio consiguió volver en 2016. Fue
despedida de nuevo después del intento del golpe de estado fallido
cuando Erdogan impuso el estado de emergencia y empezó a eliminar a los
opositores políticos en todos los niveles de estado.
Para luchar contra esta injusticia empezó a protestar en Yuksel, una
calle céntrica en Ankara. Fue detenida día tras día pero nunca abandonó
la resistencia. Un mes después de haber empezado su protesta, un maestro
que también se quedó sin su trabajo por su oposición a AKP, Semih
Ozakca,
decidió unirse a Nuriye.
decidió unirse a Nuriye.
Su lucha generó mucho apoyo en todos los sectores democráticos pero, el
gobierno no cedió por lo cual, Nuriye y Semih decidieron empezar huelga
de hambre. Para poder aguantar mas tiempo resistiendo y no hacer daño
permanente a su sistema nervioso, toman solo agua con azúcar y vitamina
B. A pesar de esto, los primeros síntomas de Wernicke-Korskakoff han
aparecido. Ya tienen poca movilidad y los problemas de salud se
incrementan día tras día.
La huelga de hambre ha generado un apoyo masivo no solo en las calles de
Ankara y Estambul, sino fuera del país también. Cada día el estado
Turco intenta impedir manifestaciones en varias ciudades y barrios con
decenas de detenidos todos los días. Las detenciones se producen con
brutalidad policial y como consecuencia el seguimiento y apoyo a Nuriye y
Semih es cada vez mayor.
Después de una entrevista inicial el gobierno Turco parecía estar
preparado para llegar a un compromiso, pero al día siguiente los dos
huelguistas fueron detenidos y traídos al juzgado. Bajo acusaciones
ridículas incluso para los estandartes turcos se les acusa de militar en
DHKP-C y la fiscalía pide 20 años de cárcel. El gobierno turco teme que
el caso de Nuriye y Semih puede llegar a producir nuevo Gezi como en
junio de 2013.
Las fuerzas democráticas turcas reconocen que la lucha de Nuriye y Semih
no es solo una lucha para sus puestos de trabajo sino una lucha para
recuperar los derechos básicos de todos los ciudadanos.
A esta lucha habría que sumar otra resistencia que iba en paralelo pero
no ha tenido tanta visibilidad. En la provincia Dersim, donde han muerto
11 guerrilleros de DHKP-C, Kemal Gun, padre de uno de ellos, exigía al
gobierno que se le permita enterrar a su hijo de manera digna. El
gobierno se negaba usando varias excusas lo que ha empujado a padre
Kemal a iniciar una huelga de hambre. La huelga ha durado mas de 80 días
y ha acabado en victoria.
Poco a poco, esos ejemplos de resistencia por la vía de huelga de hambre
genera mas seguimiento, muy parecido a la situación vivida en 2000.
Nuriye, Semih i Kemal han conseguido que numerosas personas inicien
huelgas de hambre limitadas de uno o dos días, tanto dentro como fuera
del país.
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