SOLIDARIDAD
CON LAS MASAS DEL PERÚ Y COLOMBIA
Si
bien es cierto nuestro pueblo confronta la ofensiva de la gran
burguesía y los grandes terratenientes que arremeten desde el
aparataje electoral, de ninguna manera se desentiende de la crítica
situación por la que está atravesando las masas pobres del Perú y
Colombia.
Desde
luego que en el Perú, al igual que en Colombia y otros países, el
invierto embiste fuertemente. Y es que eso no hay que verlo
básicamente como un efecto climático, natural, es obvia la
responsabilidad que tiene el imperialismo y el capitalismo en toda
esta desgracia, puesto que su propia naturaleza es depredadora,
destructiva, contaminante, y los efectos se ven en los inusuales y
desproporcionadas comportamientos que tiene la naturaleza como
respuesta lógica a tanta agresión. En ese sentido, pretender
endosar –básicamente- a la naturaleza la destrucción, muerte y
angustia que abordan a las masas empobrecidas cada vez que hay un
desate natural es cosa de bribones.
Los
causante de tanta miseria y dolor están ahí, bien identificados:
Industria irresponsable; minería, explotación petrolífera,
empresas madereras, producción semifeudal, no importa el daño que
se haga, lo que cuenta es el enriquecimiento que dicho sea de paso no
es reinvertido en infraestructura social, que atienda los más
elementales requerimientos de vida que demanda el pueblo, sino que
fortalece los sistemas de acumulación de la gran burguesía y los
grandes terratenientes al servicio del imperialismo.
En
el Perú, más de un centenar de víctimas mortales y cerca de 700
mil viviendas afectadas.
En
Colombia, Mocoa, un alud acaba de quitar la vida a cerca de 190
personas, igual número de heridos, otro tanto de desaparecidos.
¡Cuánto dolor para nuestro pueblo!
Esa
es la violencia que quiere ser invisibilizada, o disimulada con la
“catástrofe natural”.
La
responsabilidad del viejo estado en el Perú es por demás evidente.
Masas empobrecidas, sin los más elementales servicios de
alcantarillado, infraestructura vial, miseria, es decir, todo el
cuadro infraestructural para que cualquier manifestación de la
naturaleza cause destrozos y muerte.
La
responsabilidad del estado y régimen narcoparamilitar de Santos en
Colombia es igual. Y hay que decirlo, la responsabilidad que tiene
el oportunismo y el revisionismo armado que capitula en nombre de la
paz ante el imperialismo y las FFAA de Colombia es enorme, porque
empujan a las masas a mirar al otro lado, aquel que lo distrae de la
lucha por eliminar todo lo que genera explotación, opresión, dolor
y muerte para el pueblo. Esa es la paz que negocia Santos y las FARC
para nuestro pueblo, no la que se ve alterada por el ruido de los
fusiles, sino aquella que les permite seguir detentando a la gran
burguesía el Poder. Quieren perpetuar la paz que se sustenta en las
urnas, en el régimen explotación, en la paz de los sepulcros.
Son
las condiciones de vida material a la que ha sumido el viejo Poder de
nuestros países a las grandes mayorías, a las masas pobres,
explotadas y oprimidas, las verdaderas razones del por qué esos
pueblos son los que ponen la cuota de muerte, dolor, desolación y
angustia ante cualquier fenómeno natural.
Nos
solidarizamos con el hermano pueblo de Colombia, del Perú,
sumergidos en la destrucción y la angustia. Pero también nos
solidarizamos militantemente en sus luchas, en ese esfuerzo del
proletariado por reorganizar el Partido en medio de la guerra popular
en el Perú, cuyo inevitable triunfo con la revolución de Nueva
Democracia y su tránsito al socialismo eliminará no solo el viejo
poder burgués-terrateniente, las condiciones de explotación de las
masas, las precarias condiciones de vida que tienen ahora los pobres,
sino las odiosas y viejas relaciones de producción que atentan
contra la naturaleza, la vida de los pueblos y el futuro de nuestros
hijos.
Nos
solidarizamos militantemente con los trabajadores y demás masas
oprimidas de Colombia, pero también nos solidarizamos con sus
luchas, por el importante compromiso de la clase por construir los
instrumentos para la revolución, por su permanente brega contra el
viejo poder, el viejo estado, por su incansable lucha por
desenmascarar a las fistulas del revisionismo y oportunismo, por su
incansable decisión de sobrevivir mientras avanza en sus propósitos.
La
hora más oscura es la más próxima al amanecer. Pueblo
del Perú, de Colombia, hay que resistir ante la arremetida de la
naturaleza, pero también hay que persistir en la lucha contra el
imperialismo, contra el viejo Estado, hay que avanzar en el único
propósito que debe mover nuestra voluntad de lucha: conquistar el
Poder con la revolución, con guerra popular, única garantía que
nos permitirá eliminar todas las condiciones económicas, sociales,
políticas, filosóficas que no tienen capacidad de interactuar con
la naturaleza y que hoy nos causan dolor, explotación, opresión y
angustia.
PUEBLO
DEL PERÚ Y COLOMBIA, LOS PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO ESTAMOS CON
USTEDES.
IMPERIALISMO,
CAPITALISMO, CAPITALISMO BUROCRÁTICO, VERDADEROS RESPONSABLES DE LA
ANGUSTIA Y DOLOR DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO.
SOLO
DESTRUYENDO LA VIEJA SOCIEDAD, EL VIEJO PODER, PODREMOS CREAR LAS
CONDICIONES DE VIDA MATERIAL DIGNAS PARA NUESTRO PUEBLO.
SALUDOS DE CLASE NOS AYUDAN DIFUNDIENDO ESTE DOCUMENTO.
ATENTAMENTE
FDLP-ECUADOR
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