El jueves 18 de junio, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD) asesinó a Andrés Guardado, de 18 años, disparándole más de seis veces fuera de su trabajo. Manifestantes salieron a protestar la muerte de Guardado marchando hasta la Estación del Sheriff de Compton, donde fueron dispersados con gas lacrimógeno y explosiones repentinas al terminar la manifestación.
Alrededor de las 6 de la tarde del día 18, LASD le quitó la vida a Guardado cuando los policías le dispararon varias veces mientras el joven huía, después del asesinato el departamento alego que llevaba un arma. El Sheriff usó el hecho de que Andrés no llevaba uniforme como un débil intento de justificar sus acciones cobardes.
Esa misma noche, la familia fue a la escena del crimen y se enfrentaron con los sheriffs exigiendo respuestas, lo que provocó que LASD empujara a los miembros de la familia y la comunidad en un momento dado. Antes del fin de semana, LASD capturó imágenes de al menos seis cámaras en la escena, destruyendo muchas de ellas y tomando el DVR sin una orden al principio.
El propietario del taller de carrocería, Andrew Heney, dijo a las noticias locales que Andrés corrió porque estaba asustado. Dijo que “él [Andrés] no tenía antecedentes. Quiero decir que no había razón.”
El domingo por la tarde, miles de personas marcharon a la Estación del Sheriff de Compton, donde se encontraban los oficiales responsables del asesinato de Andrés. Tanto la protesta como la vigilia fueron organizadas por la organización revisionista, Unión del Barrio-Los Ángeles.
La multitud gritaba “¡Muéstranos las cintas!” y los manifestantes comenzaron a tirar botellas de agua sobre la pared de metal, golpeándola más fuerte con sus zapatos, creando una pared de sonido mientras gritaban furiosamente a los sheriffs. En un momento, “Andres Guardado, RIP [descansa en paz]” fue pintado en la pared.
El padre de Guardado pronunció un discurso, así como otras familias que habían perdido a sus seres queridos debido a la violencia policial, como la madre de Alex Flores, quien fue asesinado por el Departamento de Policía de Los Ángeles en South Central. Ella gritó “¡Malditos asesinos, que chingan a su madre!” a la policía.
Varias personas fueron arrestadas en la protesta, aunque Union del Barrio ha guardado silencio sobre esta represión. A pesar de la brutal respuesta de la policía que conlleva, el lunes pasado, la gente de Gardena, Compton y Santa Ana en el Condado de Orange protestaron desafiadamente para continuar demandando justicia para Andrés. Alentamos a nuestros lectores a solidarizarse con las protestas demandando justicia para Andrés y donar a su familia en cualquiera de los dos enlaces abajo.
Recaudación de fondos 1: https://www.gofundme.com/f/justiceforandresguardado
Recaudación de fondos 2: https://www.gofundme.com/f/andres-guardado-funeral-fundraiser
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