Represión y resistencia

El gobierno ha establecido un ejercicio retórico de “dialogo nacional” donde convoca a varios sectores sociales por medio de “representantes”, y también sectores del mismo Estado, como partidos y líderes politiqueros, expresidentes, las cortes, etc., para supuestamente llegar a acuerdos. Pero, los hechos demuestran que el Estado colombiano aborda esta gran mareada de lucha social de las masas fundamentalmente desde el punto de vista militar.

A finales de la semana pasada, desde el partido de gobierno se impulsó al presidente a decretar conmoción interior, o sea, un estado de sitio, por el cual se faculta al ejecutivo para restringir la circulación de personas, prohibir manifestaciones o reuniones, controlar la información en medios de comunicación, entre otras medidas. Esto no haría más que formalizar la dictadura que ya se ejerce sobre el pueblo y darle un respaldo de legalidad.

Por ahora, Duque afirmó al respecto de esto que la ley tiene varias herramientas siendo una de ellas la conmoción interior, pero que por el momento otras están siendo usadas, sugiriendo también que la represión llevada a cabo hasta ahora se ha operado con las “herramientas ordinarias que da la ley”.

A su vez, las cortes rechazaron la medida por razones de legitimidad y pragmatismo: plantearon que la conmoción interior “podría ser vista como autoritaria” y “exacerbar las marchas”[8]. Y, similarmente, Uribe observó que semejante declaración “daría argumentos en contra del talante del gobierno de nuestro partido” y, al tiempo, reafirmó la necesidad de fortalecer el pie de fuerza militar contra las protestas: “lo que sí estoy de acuerdo es fortalecer las Fuerzas Armadas, en defender a nuestra Policía. A ellos los asesinan, los queman con ácido, los humillan y enseguida los presentan ante la comunidad internacional como violadores de derechos humanos. Eso no se puede permitir”[9].

Con o sin conmoción interior, para todo el pueblo está claro que el Estado ha enfrentado el paro desde el punto de vista belicista, y no solo porque la policía usa armas de fuego para reprimir y asesinar a los jóvenes, sino que también ha llamado a militarizar las ciudades, y además ha instigado a los civiles más reaccionarios a hacerlo por su propia cuenta[10].

Además, esto se puede confirmar desde el punto de vista ideológico. En un trino del 3 de mayo, Uribe mostró cómo la reacción está usando esquemas ideológicos para hacerse un cuadro de la situación, postulando que las protestas actuales hacen parte de una “revolución molecular disipada”.

Este concepto fue introducido a los militares colombianos a través de Alex López, un “intelectual” pinochetista y neonazi que dio unas conferencias en la universidad militar de nueva granada.  Según el señor, esta revolución molecular consistiría en una estrategia posmoderna de la izquierda para tomarse el poder, y que tendría varias fases: una de suspensión de la normalidad en la vida cotidiana de las ciudades; otra de escalamiento del inconformismo social y las acciones combativas de las masas; un tercer momento de copamiento, donde el sistema estatal de reacción llegando a su límite, no puede responder a la revolución, y su reclamo de autoridad por medio de la violencia es desacatado; y una última fase de saturación, donde ya el sistema deja de funcionar[11].

Esta forma paranoide de enfocar las grandes jornadas de protesta social y popular que están teniendo lugar en Colombia, refleja la conciencia de los reaccionarios de que el sistema de explotación y opresión se les sale de las manos y se resquebraja cada vez más. Por esta conciencia, emerge esta actitud defensiva que también fue notoria en las palabras de Piñera al respecto de la rebelión de los chilenos, al afirmar, “estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable”.

Por lo demás, antes de que comenzara la rebelión ya había una prevención frente a lo que se venía. Por eso, mientras escribían la reforma tributaria y decían que el país se estaba quedando sin caja, el gobierno también financió y fortaleció más su pie de fuerza: 14.100 millones de pesos fueron invertidos en la compra de más municiones para el ESMAD entre marzo y abril. Además, otros 14 billones iban a ser gastados en aviones de guerra.

En la práctica, esta perspectiva militar se ha traducido en un doloroso y brutal baño de sangre en el que han caído principalmente jóvenes populares. Desde el 28 de abril al 12 de mayo, según INDEPAZ, el reporte es de al menos 42 víctimas de asesinato por parte de las fuerzas de la reacción, la mayoría de los victimarios han sido policías y otros han sido actores civiles que atacan con arma de fuego a los manifestantes. Además, según la ONG Temblores[12], se han presentado 1055 detenciones y 30 víctimas de agresiones oculares. A continuación, el reporte con la información disponible de los asesinados, referido por INDEPAZ[13]:

NombreEdadFecha fallecimientoCiudad fallecimiento
1Marcelo Agredo Inchima17 años28/04/2021Cali
2Michel David Reyes Pérez28/04/2021Bogotá
3Cristian Alexis Moncayo Machado28/04/2021Cali
4Yarli Parra Banguera28/04/2021Cali
5Pol Stiven Sevillano Perea19 años28/04/2021Cali
6Jeisson García13 años28/04/2021 
7Miguel Angel Pinto Mona28 años29/04/2021Cali
8Dadimir Daza Correa29/04/2021Yumbo
9Daniel Felipe Azcarate Falla29/04/2021Cali
10Edwin Villa Escobar39 años30/04/2021Cali
11Heinar Alexander Lasso Chará30/04/2021Cali
12Kevin Yair González Ramos30/04/2021Cali
13Evelio de Jesús Florez86 años30/04/2021Pereira
14Jovita Osorio 73 años30/04/2021Cali
15Brayan Fernando Niño Araque 24 años01/05/2021Madrid
16Jeferson Alexis Marín Morales33 años01/05/2021Medellín
17Yinson Andrés Angulo Rodríguez24 años01/05/2021Cali
18Yofri Esteban Cardona Popayán20 años02/05/2021Cali
19Santiago Andrés Murillo Meneses19 años02/05/2021Ibagué
20Joan Nicolás García Guerrero27 años02/05/2021Cali
21Harold Antonio Rodríguez Mellizo03/05/2021Cali
22Cristian Arturo Hinojosa Murillo26 años03/05/2021Cali
23José EmilsonAmbuila03/05/2021Cali
24Wenceslao Solis Sánchez04/05/2021Yumbo
25Kevyn Anthony Agudelo Jiménez22 años04/05/2021Cali
26José Yesit Acevedo Santamaría59 años04/05/2021Cali
27Brahian Gabriel Rojas Lopez26 años04/05/2021La Virginia
28Pedro Benito Suarez Ariza62 años05/05/2021Caicedonia
29Jairo Alberto Cuartas Herran41 años05/05/2021Caicedonia
30Javier Humberto Ordóñez Bermúdez43 años9/9/2020Bogotá
31Cristian Camilo Hernández Yara26 años9/9/2020Bogotá
32Jaider Alexander Fonseca Castillo17 años9/9/2020Bogotá
33Germán Smyth Puentes Valero25 años9/9/2020Bogotá
34Angie Paola Baquero Roja29 años9/9/2020Bogotá
35Julieth Ramírez Meza18 años9/9/2020Bogotá
36Anthony Gabriel Estrada Espinoza28 años9/9/2020Soacha
37Fredy Alexander Mahecha Vásquez20 años9/9/2020Bogotá
38Christian Andrés Hurtado Menecés27 años9/9/2020Soacha
39Andrés Felipe Rodríguez Ávila23 años10/9/2020Bogotá
40LorwanStiwen Mendoza Aya30 años10/9/2020Bogotá
41Marcela Zúñiga36 años9/9/2020Bogotá
42Julián Mauricio González Fory27 años9/9/2020Bogotá

Además de atentar directa y cobardemente contra la vida de las personas, los criminales de la reacción han usado como arma la violación a las jóvenes mujeres del pueblo. Según la ONG Temblores, en 15 días de paro nacional ha habido 16 víctimas de violencia sexual[14]. Uno de los casos recientes es el de la joven de 17 años Alison Meléndez, hija de un policía retirado. Alison fue detenida el 12 de mayo por la policía en Popayán y llevada a una URI (Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalia), donde fue violada y agredida físicamente por policías, luego de lo cual se suicidó.

Al día siguiente de publicarse esta información a través de redes sociales, las movilizaciones en todo el país rechazaron este cobarde crimen contra una joven del pueblo. En Popayán los jóvenes llegaron hasta la URI donde ocurrieron los hechos y lo quemaron. Estas imágenes, celebradas por el pueblo, condenadas por la reacción le dieron la vuelta al país.  

Hechos similares de combatividad se han replicado en muchas partes del país, donde se han tumbado estatuas reaccionarias, se ha destruido infraestructura bancaria, oficinas estatales, entre otros símbolos físicos de poder de clase. El balance del ministerio de defensa es ilustrativo en este sentido: para el 11 de mayo se contabilizaban “1.052 vehículos de transporte público vandalizados, 156 estaciones de transporte vandalizadas…,29 peajes afectados…, 421 oficinas bancarias vandalizadas, 407 cajeros automáticos afectados, 305 acciones de vandalismo y saqueo a establecimientos comerciales, 2 entidades religiosas vandalizadas, 1 hotel incinerado[15] (sic)”[16].

En una de las jornadas más masivas y combativas, el 5 de mayo, las masas estuvieron a punto de invadir el capitolio nacional en Bogotá, como se ve en este video en el cual el congreso desarrollaba una plenaria. Las instalaciones del recinto fueron evacuadas preventivamente y los congresistas buscaron un lugar donde esconderse[17]

Fotos tomadas de Vanguardia, diario liberal bumangués

En otras zonas de esta gran ciudad, como la estación de Transmilenio llamada Portal de las Américas, los jóvenes de la Primera Línea mostraron su disposición a resistir al embate del ESMAD, enviado por la alcaldesa para proteger el “orden”. Este punto se ha convertido en uno de los centros de la resistencia popular en la ciudad.

Foto tomada del perfil de twitter @fisicoimpuro

En Medellín, en medio de las marchas se hicieron pintas en apoyo a la lucha de la Liga de Campesinos Pobres en Brasil, que como informó la prensa popular brasilera, recientemente ha sufrido intentos de desalojo por parte del Estado y que han sido exitosamente repelidos por las masas.


En la marcha convocada a nivel nacional el 12 de mayo, uno de los hechos que más llamó la atención en el país fue la represión a la protesta en la ciudad de Barranquilla. Las masas (incluyendo los barristas) se dirigieron hasta el estadio Romelio Martínez para exigir que se cancelara el partido entre el Junior y el RiverPlate.

Sin embargo, la CONMEBOL y Jaime Pumarejo, el alcalde de la ciudad, decidieron continuar con el juego, y enviaron un mensaje en el que reafirmaban que el partido no se cancelaría y que “la vida no depende de la voluntad de los manifestantes” y para ello buscaron contener y reprimir el rechazo de toda la gente que se manifestaba a las afueras del estadio. “El partido se va a jugar según la administración de Pumarejo…escuchen esto”, “¡ey, no le interesamos al gobierno!”, “¡no, no se va a jugar el partido!”, gritaban diferentes voces cuando se dieron cuenta de esto gesto de desprecio de parte del gobierno local.

Mientras gritaban “resistencia, resistencia”, las masas rompieron el cerco policial que protegía al estadio y luego se desató un combate entre las fuerzas de la reacción y los jóvenes. El sonido de las bombas aturdidoras que usa el ESMAD se escuchaba adentro del estadio mientras los jugadores se alistaban para el partido. Para tapar esto el alcalde pidió que se pusiera reggaetón a todo volumen dentro del estadio, pero esta absurda “táctica” no dio resultado, no solo porque las detonaciones seguían escuchándose, sino porque los mismos jugadores y equipos técnicos comenzaron a verse afectados por los gases lacrimógenos. El fracaso total de la Conmebol y del Estado colombiano fueron dobles: porque los intentos, llevados hasta el absurdo, de tapar la realidad fracasaron; y porque el partido, finalmente, sí se suspendió. Además, este acontecimiento generó repudio popular a nivel nacional e internacional, etiquetándolo como una vergüenza. 

Jugadores y técnicos afectados por gas lacrimógeno Foto tomada del perfil de twitter @fisicoimpuro

Al siguiente día los jóvenes emprendieron de nuevo movilizaciones alrededor del estadio, con represión de parte de las fuerzas policiales y respuesta a esto por las masas.

Además, un aspecto importante de la lucha, especialmente de los jóvenes, ha sido la apropiación de espacios de las ciudades. Esto no solo se ha demostrado con las tumbadas de estatuas lideradas por indígenas, sino también en la intervención de zonas importantes con murales políticos y en el renombramiento de espacios. En el caso de Medellín, el Parque de los Deseos, lugar tradicional de convocatoria para concentraciones de movilizaciones, fue transformado en Parque de la Resistencia.

Parque de la Resistencia. Foto tomada de @LeCuento_
Mural en el Parque de la Resistencia

En Bogotá, la avenida Jimenez (nombrada en honor al conquistador Gonzalo Jimenez de Quesada, a quien las élites criollas consideran fundador de la ciudad) fue rebautizada por los indígenas como Avenida Misak. Además, en Cali, el Parque Loma de La Cruz, fue transformado en Loma de la Dignidad o de la Resistencia, y el Puente de los Mil Días, pasó a llamarse el Puente de las Mil Luchas.

[8]https://caracol.com.co/programa/2021/05/06/6am_hoy_por_hoy/1620302855_517529.html

[9]https://www.kienyke.com/politica/uribe-no-apoya-declaracion-de-estado-de-conmocion-interior

[10]https://www.kienyke.com/regiones/llamado-alcalde-de-pereira-previo-atentado-lucas-villa

[11]https://ifmnoticias.com/especial-que-es-la-revolucion-molecular-disipada-y-como-se-refleja-en-colombia/

[12]https://twitter.com/TembloresOng/status/1392955959178375179/photo/2

[13]http://www.indepaz.org.co/victimas-de-violencia-homicida-en-el-marco-del-paro-nacional/

[14]https://twitter.com/TembloresOng/status/1392955959178375179/photo/2

[15] Este hotel era el hotel donde se quedaban miembros del ESMAD enviados desde Bogotá hacia Cali.

[16] Información publicada en la cuenta de twitter del ministro de defensa @Diego_Molano

[17]https://www.rcnradio.com/politica/video-vandalos-intentan-ingresar-al-congreso-plenaria-fue-suspendida