Choques entre la policía y manifestantes en 2021 en el mitin de Vox en Vallecas

En Navalcarnero, Madrid, Estado español han acusado a 15 personas pertenecientes al movimiento antifascista con un montaje policial. Las condenas con las que les quieren encausar son de once años a cada uno de ellos. Se les acusa de daños, lesiones, incitación al odio, atentado contra la autoridad, amenazas, resistencia y alteración grave del orden público.

En 2021, se celebraban elecciones en algunas comunidades autónomas, entre ellas se encontraba Madrid. Fue entonces cuando el partido político Vox, que ha destacado por sus posiciones contra los trabajadores

inmigrantes y los derechos laborales, decidió acudir a barrios obreros y ciudades de tradición proletaria para “hacer campaña política”. Al respecto de ello, un vecino comenta para un medio de noticias tras saber que se haría un mitin en su barrio: “Es una provocación. Voy a hacer ruido para que no se les oiga. Un barrio de izquierda y que venga la ultraderecha… Me parece fatal porque esto no es un caladero de votos de Vox, precisamente”. Estos barrios y pueblos de Madrid a los que acudió Vox, destacan por ser tradicionalmente de clase obrera.

No tardaron las noticias en las que aparecía cómo los barrios rechazaban la llegada del partido político. Algunos enfrentamientos destacados fueron en los barrios de la Plaza Roja de Vallecas, donde hubieron 2 detenidos y 35 heridos leves, entre ellos 21 agentes por los choque entre la policía y los manifestantes. En Navalcarnero tras las protestas se detuvieron a los 15 acusados de ahora. Así cuentan en su comunicado los detenidos cómo se vivieron los hechos en Navalcarnero: “La respuesta represiva fue brutal. El gobierno mandó a centenares de antidisturbios para tomar nuestros barrios y proteger a los fascistas. Así, para que Abascal [Nota de autor: el líder de Vox] pudiera pavonearse a gusto, cargaron contra nuestra gente, nos apalearon y detuvieron. Navalcarnero no fue ninguna excepción. La policía desató el caos por todo el pueblo acosando a los vecinos que protestaban contra Vox y sus esbirros. Dos meses después, fueron a las casas de 15 jóvenes para llevárselos detenidos. Ahora, dos años después, quieren juzgarles valiéndose del típico montaje policial. ¿Nuestro delito? Ser antifascistas. ¿La condena que quieren imponernos por ello? 11 años de prisión. 11 años de cárcel por defender nuestros barrios del fascismo.”

Dos años después, y justo a diez días de volver a repetirse las elecciones autonómicas en Madrid, les han notificado a los 15 detenidos que deberán presentarse a juicio y enfrentarse cada uno de ellos a una posible condena de 11 años. Ellos defienden que no hay pruebas para acusarles y que lo que está ocurriendo es un montaje policial, que sería algo común en el Estado español. Por ejemplo, entre los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la corona, Pablo Hasel ha sido condenado de nuevo a una nueva sentencia por supuestamente haber agredido a un policía, siendo la única prueba la palabra del policía, informábamos de ello en la noticia publicada hace unas semanas.

El Estado español todavía mantiene a día de hoy la Ley Mordaza, una ley aprobada en el año 2015 por el Partido Popular y que se la llamó así por la represión y recorte de derechos de manifestación que supone. Bajo el amparo de esta ley, que fue muy criticada por el PSOE y Unidas Podemos, partidos socialdemócratas, es ilegal por ejemplo difundir imágenes de violencia policial o paralizar un desahucio. A día de hoy, el gobierno del PSOE y Unidas Podemos intentó hacer cambios estéticos en la ley, pero esta última continúa vigente sin cambios.