DEL CIRCO AL PROSTIBULARIO ELECTORAL
Culminó la primera vuelta electoral. Después de un mañoso proceso, digno de una democracia caduca, Arauz (burguesía burocrática), representante del reformismo corrupto y fascista, ocupó el primer lugar con el 32, 71% de votos. Lasso, representante de la burguesía compradora, de banqueros, grandes comerciantes, importadores, terratenientes, con el 19,71% de los votos.
Si bien es cierto Arauz ganó con cierta holgura, el segundo lugar se dirimió por muy pocos votos y cuyo génesis es producto de un fraude cometido en contra del Yaku Pérez (19,38%), candidato de Pachakutik, partido que agrupa a las organizaciones indígenas y campesinas, cuya dirección permanentemente se ha prostituido con todos los regímenes indistintamente de la línea política que han esgrimido.
De todas formas este gran sainete electoral refleja un aspecto en concreto, que la tendencia de la gran burguesía en la administración del viejo estado es burocrática, que arranca con la Revolución Juliana en 1925, se consolida con La Gloriosa, el 28 de mayo de 1948. Se reafirma una vez más con las dictaduras militares que, contrarias a las que se desataron a lo largo y ancho de América, en el país se declaraban nacionalistas, revolucionarias, y así, una serie de regímenes (progresistas) cuya última expresión fue el gobierno fascistoide de Rafael Correa.
La relativa hegemonía que ha tenido la administración de gran parte del Estado por parte de la gran burguesía burocrática, ha permitido, entre otras cosas, profundizar la semifeudalidad y nuestra condición de semicolonia; además, esta corriente ha logrado corporativizar la sociedad a tal nivel que se ha dado modos, desde el discurso democrático, antiimperialista, renovador, patriótico y hasta revolucionario, conjurar la revolución en el país.
Este nuevo y torpe circo democrático, ha arrastrado a las masas (una vez más) a respaldar a cualquiera de las dos expresiones de la gran burguesía en el país. La estrategia utilizada por las clases dominantes ha sido operar con un discurso reduccionista, dividiendo a la sociedad en dos bandos, correístas y anticorreistas. Y claro, oportunistas y revisionistas le apostaron a esta contradicción interburguesa, comportamiento que siempre tiene un gran perdedor: las grandes mayorías de trabajadores asalariados, campesinos pobres y demás masas explotadas y oprimidas del país.
A quién representa Arauz está claro, hay una burguesía burocrática que se ha nutrido fuertemente en el régimen de Correa. La constructora Hidalgo&Hidalgo, Juan el Juri; transnacionales chinas, brasileras y otros, quienes se beneficiaron con los contratos para la construcción de vías, infraestructura educativa, hospitalaria, etc., etc. De todas formas es un candidato que muestra lo que es, corporativista, fascista.
En el caso de Lasso no es diferente. Si bien es cierto representa a los sectores más retardatarios, pro imperialistas (yanqui, fundamentalmente) y reaccionarios del país, a pesar de la demagogia electorera, no varía sustancialmente su discurso comprador y ostenta su diatriba reaccionaria.
Punto aparte ha sido la presencia de Yaku Pérez, (Pachakutik), también de un sector ambiguo de la burguesía burocrática y de un sector indigenista, etnocacerista, cuyos dirigentes clara y abiertamente se manifiestan estar en “el centro de los extremos”.
Han sido colaboradores de casi todos los gobiernos; cogobernaron con uno de los regímenes más entreguistas y corruptos de la historia, Lucio Gutiérrez; inicialmente apoyaron a Correa, muchos de sus líderes mudaron a la tienda del fascista; también respaldaron la gestión de Moreno, defendieron la consulta popular y solo marcaron distancias cuando dicho movimiento fue arrastrado por la vorágine popular en el levantamiento de octubre del 2019.
Fue aquí precisamente donde la dirigencia de Pachakutik (Jaime Vargas e Iza) asumen el liderazgo del levantamiento ante la incapacidad y ambigüedad mostrada por la dirigencia sindical revisionista/oportunista.
En medio del levantamiento de octubre que cobró la vida de más de una docena de hijos del pueblo, mutilados, heridos, presos y perseguidos; el 11 de octubre de 2019, Yaku Pérez, con un claro gesto oportunista, hace público su video promocional como candidato a la presidencia, cumpliendo, además, el papel de recadero de Moreno y de los capituladores para desmovilizar a las masas (impulsó la negociación del levantamiento ante el gobierno) y erigirse políticamente por sobre los restantes dirigentes del movimiento indígena que más allá de su radicalidad en el discurso, permitieron se trafique con la lucha de nuestros mártires.
El cálculo político de Pachakutik lo llevó a realizar una alianza con Unidad Popular (Hoxistas) producto de algunas coincidencias profundamente pragmáticas; haber entregado el levantamiento campesino popular en bandeja de plata a Lucio Gutiérrez del cual fueron cogobierno; igual con Correa en sus inicios y posteriormente con Moreno.
Ninguno de estos tres esperpentos serviles a las distintas tendencias de la burguesía en el país representan a las grandes mayorías, consiguientemente lo que nos corresponde, ya sea al elemento consiente de la clase, a los campesinos pobres y demás masas del país es combatir a cualquier que sea elegido como el nuevo verdugo que nos gobernará, oprimirá, explotará y reprimirá durante los próximos cuatro años.
Pero el circo deviene en un gran prostibulario de conciencias, se evidencia de manera palmaria. Ya mañana veremos a Pachakutik, amparados en el discurso anticorreísta, ligarse a los banqueros. Ya lo hicieron en otras oportunidades, ¿por qué sería distinto en esta oportunidad?; ya veremos a Unidad Popular, socialistas, indigenistas y demás clocando su cabeza bajo los sobacos de cualquiera de los dos finalistas a las elecciones.
¿POR QUÉ NO VOTAR?
Porque ninguno de los candidatos nos representa
Porque venimos votando desde que se dictó la primera Ley de Elecciones el 28 de septiembre de 1830, y desde entonces los candidatos siempre nos han ofrecido vida buena, digna y nos han dado desempleo, angustia, insalubridad, etc., es decir, no han servido para solucionar los problemas fundamentales que aquejan a las grandes mayorías.
Porque la democracia tiene carácter de clase, consiguientemente las elecciones también. La democracia que hoy tenemos en el país responde a los intereses de la gran burguesía y a grandes terratenientes.
No debemos votar, porque legalizamos y legitimamos a las autoridades que automáticamente devienen en nuestros verdugos.
Porque a través de las elecciones no podemos acceder al Poder. No confundir gobierno con Poder.
Porque cuando votamos, al viejo Estado terrateniente-burocrático le otorgamos un aliento político para que reflote y reorganice en medio de su profunda e insalvable crisis; porque la dictadura de grandes terratenientes feudales y grandes burgueses se convalida con los llamados procesos democráticos.
NO VOTAR, porque es por esa vía el viejo Estado corporativiza a la sociedad.
NO VOTAR porque es una de las mayores expresiones del camino burocrático, que es el camino de la reacción, de la vieja dictaduras de grandes burgueses y grandes terratenientes; el camino del oportunismo, del revisionismo, en definitiva, el camino de la contrarrevolución.
La segunda vuelta se nos viene como una contienda de malhechores que ya nos gobernaron y nos hundieron en la más abyecta miseria: feriado bancario, mayor penetración del imperialismo, etc., los otros, los fascistas, los que empujaron a una mayor reaccionarización del aparato estatal criminalizaron las justas luchas y entregaron el país al imperialismo rapaz de los EEUU y de China; se viene un gobierno amarrado a alianzas donde a pesar de la pugna, coludirán por salvar la dolarización, abrir más el país a la inversión extranjera que no es otra cosa que seguir entregado los recursos naturales al imperialismo y todos, sin excepción, se verán forzados a corporativizar más a la sociedad en su conjunto, sobre todo al movimiento campesino. El rol de las FFAA será decidor porque tendrás un papel más protagónico y represivo.
No hay que votar, hay que preparar la guerra popular, hay que reconstituir el movimiento campesino con Comités de Campesinos Pobres; hay que reconstituir el movimiento obrero, sindical, apoyar y sostener al elemento consciente de la clase que en medio del proceso electoral luchó y bregó por arrancarle conquistas al régimen hambreador. Hay que abrir la brecha que allane el camino a la guerra popular.
¡NO VOTAR, PREPARAR LA GUERRA POPULAR!
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