La Comuna, de Peter Watkins
"La memoria de los luchadores de la Comuna es honrada no sólo por
los obreros franceses, sino también por el proletariado de todo el
mundo, pues aquella no luchó por un objetivo local o estrechamente
nacional, sino por la emancipación de toda la humanidad trabajadora, de
todos los humillados y ofendidos. Como combatiente de vanguardia de la
revolución social, la Comuna se ha ganado la simpatía en todos los
lugares donde sufre y lucha el proletariado ... El tronar de los cañones
de París ha despertado de su sueño profundo a las capas más atrasadas
del proletariado y ha dado en todas partes un impulso a la propaganda
socialista revolucionaria. Por eso no ha muerto la causa de la Comuna,
por eso sigue viviendo hasta hoy día en cada uno de nosotros. La causa
de la Comuna es la causa de la revolución social, es la causa de la
completa emancipación política y económica de los trabajadores, es la
causa del proletariado mundial. Y en este sentido es inmortal."
V. I. Lenin
En el año 2000 se le propuso hacer una película sobre los sucesos de París
de 1871, que de hecho,es probablemente la mejor película sobre los
acontecimientos de La Comuna realizada. El director realiza una recreación de los eventos que tuvieron lugar
durante la Comuna de París y los relaciona con el momento actual,
mediante la intervención de dos cadenas de televisión: una oficialista y
otra que presenta las opiniones de los rebeldes.
Peter Watkins, uno de los creadores del formato que mezcla ficción
cinematográfica con documental, eligió una fábrica abandonada,
precisamente donde estuvo ubicado el primer estudio cinematográfico de
la historia, de George Melies, para llevar a cabo sus 18 días de
intenso rodaje en blanco y negro con actores no profesionales, para
sumergirnos de lleno en el movimiento revolucionario de la época.
Además, y esto es una de sus grandes aportaciones, hace una crítica al
poder y al papel de los medios de comunicación, los de antes, pero sobre
todo los actuales, añadiendo a la ecuación dos ficticios canales de
televisión que
retransmiten y cubren todo el proceso, como es la
conservadora Televisión Nacional de Versalles y la progresista (e
ingenua) Televisión Comunal..
Lo primero que sorprende es lo
minuciosamente cuidado con el que está contado todo lo acontecido sobre
las causas, el ascenso y la caída de la Comuna, aquel movimiento obrero
que posteriormente tanto marxistas como anarquistas sentirían como común.
Sin maniqueísmo y sin esconder nada, la cámara de Watkins, en eterno
movimiento, va entrevistando a soldados, mujeres o periodistas que se
encuentran en París, cada uno con una opinión.
Las continuas entrevistas van creando un puzzle que va montanto la
historia de los acontecimientos de La Comuna, mientras los medios, en
este caso la Televisión Nacional Versalles, hace el papel del típico
medio controlado por el poder mediante la manipulación y la censura,
representando la necesidad de apariencia de democracia necesaria para
legitimarse,
La Televisión Comunal es un medio que intenta retratar la realidad, pero
sin embargo, poco a poco sus propios reporteros no pueden evitar formar
parte de la historia y juzgar esa historia con sus propios ojos. La
objetividad es imposible, nos viene a decir Watkins, pero este segundo
medio sí que intenta ser abierto y plural.
La Commune se articula
en un ejercicio de cierta improvisación con los actores y sus
personajes, pues todos van opinando libremente sobre aquellos días y se
busca intencionadamente cierto paralelismo con la actualidad. De hecho
el equipo de actores se encargo de investigar cada uno de su papel a
representar, y tuvieron libertad a la hora de dar sus opiniones,
intentando romper esa separación entre el actor y su papel.Así que tenemos una especie de entre
falso documental y recreación con elementos externos para la época que
desgrana como nunca antes las causas de la Comuna con los ojos de aquel
entonces (nada de chuminadas buenrollistas y políticamente correctas
previo destrozo de la historia como Los Miserables de Tom
Hooper) con una veracidad que asusta, consiguiendo huir de la
teatralidad fingida que en principio un único escenario puede condenar
al relato, que reflexiona sobre los medios de comunicación y el poder
que les da de comer a cambio de legitimarlo, la búsqueda de la
imparcialidad, o el desdoblamiento entre actor y personaje para acabar
hallando en el presente los ecos de la historia que se cuenta. Y todo
eso con un ritmo portentoso y lleno de escenas para el recuerdo, como la
sublevación de los soldados que se niegan a disparar a las mujeres
parisinas al principio de la cinta.
Fiel a su costumbre, La Commune, que había sido inicialmente
producida por la cadena franco-alemana Arte, resultó censurada por esta
misma: la excusa es que su formato de 5hs, 45 min resulta imposible de
ver por la televisión, los motivos son otros; La Commune sigue la
línea de las películas de Peter Watkins, casi todas ellas han resultado
censuradas por un motivo u otro en los cuatro rincones del planeta.
Se trata pues de una maravillosa pelicula, conscientemente relegada al
olvido. No obstante, como hemos visto, el director Peter Watkins ha
sido, quizás, el más o uno de los más censurados de la historia. Aquí
intentamos sacar su película y a él mismo de ese intencionado olvido. A
pesar de sus más de cinco horas de duración, es recomendable hacer un
poco de tiempo en la agenda y disfrutar y aprener de esta extraordinaria
recreación de La Comuna de París:
Publicado por
JL F
"La memoria de los luchadores de la Comuna es honrada no sólo por
los obreros franceses, sino también por el proletariado de todo el
mundo, pues aquella no luchó por un objetivo local o estrechamente
nacional, sino por la emancipación de toda la humanidad trabajadora, de
todos los humillados y ofendidos. Como combatiente de vanguardia de la
revolución social, la Comuna se ha ganado la simpatía en todos los
lugares donde sufre y lucha el proletariado ... El tronar de los cañones
de París ha despertado de su sueño profundo a las capas más atrasadas
del proletariado y ha dado en todas partes un impulso a la propaganda
socialista revolucionaria. Por eso no ha muerto la causa de la Comuna,
por eso sigue viviendo hasta hoy día en cada uno de nosotros. La causa
de la Comuna es la causa de la revolución social, es la causa de la
completa emancipación política y económica de los trabajadores, es la
causa del proletariado mundial. Y en este sentido es inmortal."
V. I. Lenin
La Commune se articula
en un ejercicio de cierta improvisación con los actores y sus
personajes, pues todos van opinando libremente sobre aquellos días y se
busca intencionadamente cierto paralelismo con la actualidad. De hecho
el equipo de actores se encargo de investigar cada uno de su papel a
representar, y tuvieron libertad a la hora de dar sus opiniones,
intentando romper esa separación entre el actor y su papel.Así que tenemos una especie de entre
falso documental y recreación con elementos externos para la época que
desgrana como nunca antes las causas de la Comuna con los ojos de aquel
entonces (nada de chuminadas buenrollistas y políticamente correctas
previo destrozo de la historia como Los Miserables de Tom
Hooper) con una veracidad que asusta, consiguiendo huir de la
teatralidad fingida que en principio un único escenario puede condenar
al relato, que reflexiona sobre los medios de comunicación y el poder
que les da de comer a cambio de legitimarlo, la búsqueda de la
imparcialidad, o el desdoblamiento entre actor y personaje para acabar
hallando en el presente los ecos de la historia que se cuenta. Y todo
eso con un ritmo portentoso y lleno de escenas para el recuerdo, como la
sublevación de los soldados que se niegan a disparar a las mujeres
parisinas al principio de la cinta. V. I. Lenin
En el año 2000 se le propuso hacer una película sobre los sucesos de París
de 1871, que de hecho,es probablemente la mejor película sobre los
acontecimientos de La Comuna realizada. El director realiza una recreación de los eventos que tuvieron lugar
durante la Comuna de París y los relaciona con el momento actual,
mediante la intervención de dos cadenas de televisión: una oficialista y
otra que presenta las opiniones de los rebeldes.
Peter Watkins, uno de los creadores del formato que mezcla ficción
cinematográfica con documental, eligió una fábrica abandonada,
precisamente donde estuvo ubicado el primer estudio cinematográfico de
la historia, de George Melies, para llevar a cabo sus 18 días de
intenso rodaje en blanco y negro con actores no profesionales, para
sumergirnos de lleno en el movimiento revolucionario de la época.
Además, y esto es una de sus grandes aportaciones, hace una crítica al
poder y al papel de los medios de comunicación, los de antes, pero sobre
todo los actuales, añadiendo a la ecuación dos ficticios canales de
televisión que
retransmiten y cubren todo el proceso, como es la
conservadora Televisión Nacional de Versalles y la progresista (e
ingenua) Televisión Comunal..
Lo primero que sorprende es lo
minuciosamente cuidado con el que está contado todo lo acontecido sobre
las causas, el ascenso y la caída de la Comuna, aquel movimiento obrero
que posteriormente tanto marxistas como anarquistas sentirían como común.
Sin maniqueísmo y sin esconder nada, la cámara de Watkins, en eterno
movimiento, va entrevistando a soldados, mujeres o periodistas que se
encuentran en París, cada uno con una opinión.
Las continuas entrevistas van creando un puzzle que va montanto la
historia de los acontecimientos de La Comuna, mientras los medios, en
este caso la Televisión Nacional Versalles, hace el papel del típico
medio controlado por el poder mediante la manipulación y la censura,
representando la necesidad de apariencia de democracia necesaria para
legitimarse,
La Televisión Comunal es un medio que intenta retratar la realidad, pero
sin embargo, poco a poco sus propios reporteros no pueden evitar formar
parte de la historia y juzgar esa historia con sus propios ojos. La
objetividad es imposible, nos viene a decir Watkins, pero este segundo
medio sí que intenta ser abierto y plural.
Fiel a su costumbre, La Commune, que había sido inicialmente
producida por la cadena franco-alemana Arte, resultó censurada por esta
misma: la excusa es que su formato de 5hs, 45 min resulta imposible de
ver por la televisión, los motivos son otros; La Commune sigue la
línea de las películas de Peter Watkins, casi todas ellas han resultado
censuradas por un motivo u otro en los cuatro rincones del planeta.
Se trata pues de una maravillosa pelicula, conscientemente relegada al
olvido. No obstante, como hemos visto, el director Peter Watkins ha
sido, quizás, el más o uno de los más censurados de la historia. Aquí
intentamos sacar su película y a él mismo de ese intencionado olvido. A
pesar de sus más de cinco horas de duración, es recomendable hacer un
poco de tiempo en la agenda y disfrutar y aprener de esta extraordinaria
recreación de La Comuna de París:
Publicado por
JL F
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