martedì 5 luglio 2011

pc 5 luglio - India la lotta e la guerra di popolo



sdraiati per impedire la costruzione del centro siderurgico
in spagnolo in via di traduzione

Los aldeanos se abrazan al suelo para impedir la construcción de la planta siderúrgica.


BHUBANESWAR, India, 24 jun (IPS) - A Satikanta Sahu, de 14 años, le encanta ir a la escuela. Pero por estos días prefiere participar en la protesta contra la instalación de una fábrica que desplazará a 613 familias en la aldea costera de Govindpur, en el oriental estado indio de Orissa.

Mientras su madre y sus vecinos yacen sobre la arena formando una barricada humana, Sahu va a buscarles agua para beber y, ocasionalmente, entona algún cántico.

Sus eslóganes critican al gobierno de Orissa por conspirar para eliminar su aldea, a fin de dejar espacio a una planta de acero que costará 12.000 millones de dólares.

La planta, que será construida y administrada por la Pohang Steel Company (Posco, Empresa Pohang de Acero) de Corea del Sur, tendrá una capacidad de cuatro millones de toneladas y se considera la mayor inversión extranjera directa en India, la tercera economía más grande de Asia.

El gobierno de Orissa dice que la planta necesita unas 1.500 hectáreas, de las cuales apenas 60 corresponden a terrenos privados. El resto son bosques y tierras del gobierno.

Pero son esas 60 hectáreas las más polémicas, porque albergan a las 613 familias que la planta desplazará.

Estas familias se concentran en Govindpur y en la aldea vecina de Dhinkia, donde se ganan la vida cultivando hojas de betel.

En la primera línea de la protesta están mujeres, niñas y niños, entre ellos Sahu. "Me encanta ir a la escuela. Pero hace muchos días que estoy aquí, porque éste es nuestro medio de sustento", dice.

"Queremos que Posco se vaya. No permitiremos que los planes de Naveen Patnaik (ministro jefe de Orissa) tengan éxito", declaró.

Mientras India intenta industrializarse y atraer inversiones extranjeras, enfrenta la resistencia de aldeanos y agricultores reticentes a desprenderse de la tierra en la que echaron raíces.

Según un estudio divulgado el año pasado por la cámara empresarial Assocham, las demoras en las compras de tierras están amenazando inversiones de 100.000 millones de dólares, mientras que por lo menos 22 grandes proyectos siderúrgicos por valor de 82.000 millones de dólares están estancados a raíz de las protestas de agricultores y activistas.

Mientras continúa la protesta de más de 2.000 personas contra Posco, el gobierno de Orissa desplegó a unos 800 policías en el sitio.

Los aldeanos, bajo el paraguas del Posco Pratirodh Sangram Samiti (PPSS, que significa Grupo para Resistir a Posco), formaron una barricada de tres niveles a la entrada de la aldea, y mantienen una vigilia permanente.

El gobierno de Orissa dijo que la el proceso de compra fue pacífico. Sin embargo, manifestantes y activistas sostienen que el gobierno los coacciona para que cedan, desplegando una enorme cantidad de policías en el área.

De las 1.500 hectáreas que se necesitan para el proyecto, cerca de 1.200 son "tierra boscosa que pedimos al federal Ministerio de Ambiente que despeje", dijo a IPS el ministro de Industria de Orissa, Raghunath Mohanty.

Unas 245 hectáreas son tierras del gobierno, y es necesario comprar solamente 62 hectáreas de tierras de privados donde resultarán desplazadas alrededor de 613 familias, informó Mohanty.

Aunque el gobierno decidió frenar temporariamente las adquisiciones de tierras en vista de las protestas, los aldeanos dicen que lucharán hasta el final y que mantendrán una vigilia continua.

Desde el 8 de este mes, unos 400 estudiantes se han unido a las protestas, junto con más de 2.000 mujeres y ancianos. Ahora, los activistas planean realizar las clases en la primera línea, para que los estudiantes puedan protestar sin rezagarse en los estudios.

"El gobierno dice que el programa de compra de tierras es pacífico, pero la verdad es" que hay en ciernes "un proyecto para ingresar por la fuerza a Govindpur", dijo el líder del PPSS, Prashant Paikray.

Los activistas temen que el gobierno esté planeando una reiteración de Kalinganagar, otra área del distrito de Jajpur en Orissa. Allí, en enero de 2006, indígenas protestaron cotnra la construcción de una planta siderúrgica por parte del indio Grupo Tata, y la policía les disparó, dejando 12 muertos.

Abhay Sahoo, uno de los líderes del movimiento de protesta, preguntó qué es lo que tanto molesta al gobierno y al Estado, "cuando las futuras generaciones podrían ser felices y prósperas con nuestra vibrante economía" de betel, peces y arroz "sin ninguno de esos proyectos que sólo prometen destruir todo nuestro entorno".

"Ésta es un área del país donde se ha violado groseramente la Ley de Derechos Forestales de 2006, y varios comités designados por el gobierno incluso lo han corroborado", dijo Sahoo.

A comienzos de este año, el ministro de Ambiente de India, Jairam Ramesh, autorizó el proyecto de Posco con ciertas condiciones. Pero el panel instalado por su cartera sugirió en octubre de 2010 que el proyecto violaba las regulaciones costeras y las leyes de derechos forestales.

El panel cuatripartito, presidido por el ex secretaria de Ambiente de India, Meena Gupta, investigó el asunto y difirió en sus puntos de vista. Pero tres de sus miembros recomendaron revocar la autorización ambiental extendida a Posco en 2007.

La mayoría del panel sostuvo que Posco no puede abordar todos los asuntos relativos a las notificaciones de la Zona Regulatoria Costera, e identificó varias fallas y violaciones serias.

Luego, en un comunicado de prensa, Posco dijo que "nunca violó ninguna ley o procedimiento para obtener ninguna autorización gubernamental".

Cinco años después del Memorandum de Entendimiento, "no hemos podido comenzar ninguna operación, debido a nuestro compromiso de obtener todas las autorizaciones estatutarias necesarias antes de iniciarlas", señaló Posco.

Pese a las opiniones del panel, Posco parece haber superado el obstáculo de la autorización ambiental. Por ahora solamente las barricadas humanas y la férrea determinación de los aldeanos se interponen en su camino


Comunicado del PCI (Maoísta) contra multinacional POSCO



Traducido por ODIO DE CLASE



PARTIDO COMUNISTA DE LA INDIA (MAOÍSTA)
COMITÉ CENTRAL




Comunicado de Prensa
22 de junio de 2011




¡SALUDEMOS LA HEROICA RESISTENCIA DE LOS MILITANTES ANTI-POSCO CONTRA UN PROYECTO QUE NO SÓLO SE INCAUTA DE SU TIERRA SINO TAMBIÉN DEL FUTURO DE SUS HIJOS!




¡EL PUEBLO DE ODISHA TIENE EL DERECHO A DECIDIR QUÉ TIPO DE PROYECTOS NECESITA, NO GOBERNANTES DESPÓTICOS DE LA BURGUESÍA COMPRADORA COMO NAVEEN PATNAIK O LA ASOCIACIÓN SONIA-MANMOHAN-JAIRAM-CHIDAMBARAM! ¡EXTENDER LAS MOVILIZACIONES POR TODA LA INDIA EN APOYO DE LOS MILITANTES ANTI-POSCO!

Desde hace una semana, el pueblo de la India viene siendo testigo de una de las resistencias más firmes y tenaces de su historia moderna: las movilizaciones anti-POSCO en el distrito de Jagatsinghpur en Odisha contra un proyecto de esta compañía multinacional imperialista. El PCI (Maoísta) saluda al pueblo de Odisha en su determinación por detener la tan cacareada “mayor inversión extranjera directa” en la India –520 mil millones de rupias-, y le declara todo su apoyo y solidaridad.

El Gobierno central aprobó precipitadamente el proyecto de POSCO el 15 de mayo de 2007 y el propio Manmohan [Primer ministro de la Unión India] dio plena seguridad al Gobierno de Corea del Sur de que haría todo lo posible para llevarlo adelante ante la perspectiva de un estallido de ira popular en oposición frontal al mismo. Tanto el Ministerio de Medio Ambiente y Bosques [MOEF, en sus siglas en inglés] como el gobierno de Odisha no cumplieron ni las previsiones establecidas en la Ley de Derechos de los Bosques [FRA, en sus siglas en inglés] ni las propias directrices del MOEF publicadas en agosto de 2009. De hecho es ésta la razón de que el Ministerio decretara la orden de detener las obras el 5 de agosto de 2010. Por un lado, el Gobierno del estado ha negado reiteradamente la existencia de pueblos tribales en la zona propuesta para el proyecto; por otro, las posteriores visitas e investigación sobre el terreno llevadas a cabo por el Comité Saxena y el Comité Meena Gupta han demostrado, más allá de toda duda, que sí existen habitantes tradicionales de los bosques en las zonas propuestas; que dependen de ellos para su sustento, según su modo de vida ancestral; que hay suficientes pruebas documentales que muestran la existencia de derechos de los bosques; y que el gobierno del estado no está cumpliendo la FRA en la zona. El gobierno central y el gobierno del estado de Odisha despreciaron la resolución de más del 65% de los aldeanos que participaron en las Palli Sabha [“asambleas” en hindi] de Dhinkia y Govindpur en las que inequívocamente rechazaron la propuesta de segregación de la tierra. Las autoridades gubernamentales manipularon pruebas deliberadamente y declararon en la documentación presentada al MOEF que tales resoluciones eran falsas. Existen abundantes ejemplos de manipulación de pruebas y cifras por parte del Gobierno, que está mintiendo con toda la barba. Sobre la base del informe del Comité Meena Gupta, el Comité Consultivo para los Bosques [FAC, en sus siglas en inglés] ha recomendado la retirada del proyecto de desmonte. No obstante, en violación de todo ello y dando un giro de 180 grados, la orden de iniciar los desmontes fue dada por el Sr. Jairam Ramesh [Ministro de Medio Ambiente de la Unión India] el 2 de mayo de 2011: fue la gota que colmo el vaso. El gobierno del estado desplegó de inmediato a la policía en junio para incautarse de la tierra.

En todo este periodo hemos asistido a una oposición frontal del pueblo a cualquier tipo de adquisición de tierras para el proyecto de creación de una acería con una capacidad de 12 millones de toneladas; oposición que se ha extendido a la concesión minera para su reserva de mineral de hierro de Khandadhar, en el distrito de Sundargarh, y al puerto privado de la empresa cerca de la proyectada acería, a unos 12 kms. del puerto de Paradip. Lo cierto es que tanto el gobierno central como el estatal han estado conspirando para poner estos proyectos en marcha. De hecho, las afirmaciones de Jairam en el sentido de que los desmontes no implican la adquisición de tierras por la fuerza o las prisas del Partido del Congreso por dar en Govindpur su supuesto apoyo a las movilizaciones no son más que un gran engaño. Jairam está asesorando al Gobierno de Odisha para que la adquisición de tierras se produzca “democráticamente”. A juzgar por pruebas recientes, su “democracia” parece incluir las mentiras y los sobornos de las grandes empresas multinacionales para que todo quede cubierto por el silencio. ¡Las únicas formas de democracia que podrán ver quienes se oponen –en su mayoría Adivasis- a tales proyectos son los falsos enfrentamientos, las torturas y las sentencias a años y años de cárcel!

En una entrevista reciente, el Secretario de Estado de Interior de la Unión, GK Pillai, pidió al pueblo que visitara la página web de la Comisión de Planificación [“Planning Commission”, en inglés] y que viera las fotos que se muestran en ella para saber así cuán rápidamente avanza el “desarrollo” en forma de carreteras, anganwadi [especie de centros públicos de atención a la infancia y a las madres] y escuelas que se están construyendo en las zonas depauperadas (especialmente “maoístas”). Dijo: “Las fotos hablan por sí mismas”. Uno se pregunta si Pillai y los que son como él han visto las fotos de las filas de niños, mujeres y ancianos tumbados en sus tierras en la zona de Govindpur en el distrito de Jagatsinghpur, bajo un sol ardiente o bajo lluvias torrenciales, para tratar de conseguir que sus tierras no les sean confiscadas por los tiburones de POSCO con la ayuda de la fuerza bruta de los fascistas “asesinos a sueldo” de Naveen Patnaik. ¿No dicen nada estas fotos?

¿Por qué están jugándose la vida miles y miles de militantes anti-POSCO en lucha por impedir el establecimiento de POSCO? ¿Por qué no deja de aumentar el número de personas que se moviliza contra las políticas de los gobiernos con cada intento de los gobernantes de la burguesía compradora de vender los recursos de este país a los neocolonialistas? ¿No dicen nada estos números?

¿Por qué parecen no tener fin estas movilizaciones en las que participa un mar de masas en Singur, Nandigram, Kalinganagar, Lalgarh, Narayanapatna, Bhatta Parsaul, Srikakulam, Bastar, Lohardagga y en decenas y decenas de pueblos y ciudades de prácticamente todos los estados de este país? ¿No dice nada esta larga lista de manifestaciones militantes acaecidas recientemente?

¿No dicen nada las ofrendas y los funerales multitudinarios en honor de dirigentes de masas y militantes (de Tapasi Malik de Singur a Tabrez de Jaitapur, de los 13 adivasis en Kalinganagar a los campesinos de Sompeta y Kakarapalli) que lucharon y dieron sus vidas en estas movilizaciones? ¿Por qué miles de personas, con callada determinación, ocupan el lugar de estos héroes caídos, haciendo ondear la bandera del “Jal, Jungle, Zameen Hamara Hai” [“Agua, bosque y tierra son nuestros”]?

Para aquellos que se toman la molestia de escuchar, el mensaje es claro. La inmensa mayoría de la población de este país rechaza el modelo de desarrollo pro-imperialista y enfocado al beneficio y abraza el modelo de desarrollo pro-popular y enfocado a las necesidades del pueblo. El mensaje de las clases dominantes es también brutalmente claro. Con independencia del coste que el pueblo de la India pueda verse obligado a pagar, las clases dominantes compradoras, con el firme apoyo y dirección de los imperialistas, continuarán con su saqueo y su pillaje. Este “coste” incluiría no sólo la pérdida de tierras, agua, aire, mares, puertos, recursos naturales, bosques, medio ambiente, flora y fauna en peligro de extinción, civilizaciones antiguas, propiedades, por no hablar de vidas en sentido “material”, sino también la pérdida de dignidad, de soberanía, de independencia, libertad y orgullo que son inalienables para nuestra existencia como seres humanos.

El pueblo de Jagatsinghpur está planteando una pregunta sencilla: “¿Por qué debemos perder todas estas cosas? Y además, ¿quién es usted para decidir que perdamos estas cosas?”. El pueblo de Jagatsinghpur está diciendo una verdad evidente: “Es al pueblo a quien corresponde el derecho a decidir lo que necesita”. El pueblo de Jagatsinghpur está lanzando un desafío directo a las clases dominantes: “¡Enfréntate a la ira popular! ¡No somos nosotros los que nos vamos a rendir!”. El pueblo de Jagatsinghpur está afirmando una cuestión de principio para que todo el mundo la oiga: ¡El pueblo de la India se niegan a ser arrastrado a una existencia de esclavos!”.

Mucho nos tememos que, en ocasiones, hasta las fotos no hablan por sí mismas. Por ejemplo, las fotos de colegios (en “zonas maoístas”) no muestran a las fuerzas de seguridad que los ocuparán tan pronto como los edificios estén listos para ello. Sin embargo, las movilizaciones que se vienen produciendo desde hace años y años, en las que participan centenares de miles de personas jugándose el todo por el todo –lo cual incluye sus propias vidas- sí nos hablan de algo. Nos hablan de algo que es lo más importante que se debe decir y escuchar en este país en este momento y que decidirá su futuro. Esas movilizaciones nos hablan de la misma verdad de que hablaban las innumerables luchas campesinas y adivasis –principalmente armadas pero también desarmadas- libradas contra los gobernantes coloniales británicos en los siglos XIX y XX, una verdad que busca poner fin a todo tipo de explotación y opresión colonial y neocolonial. Los británicos trataron de cerrar ojos y oídos ante este clamor de la verdad y optaron, en su lugar, por sofocarlo mediante la fuerza bruta. Las clases dirigentes indias están siguiendo sus pasos y están condenadas también a seguir sus pasos hasta la propia tumba si continúan con su “injusta y brutal guerra contra el pueblo” en nombre del desarrollo, exactamente igual que hicieron sus amos imperialistas. Ya sea represión armada directa mediante el despliegue de fuerzas de policía y paramilitares en las zonas maoístas –y ahora también del ejército- bajo el nombre de Operación Green Hunt, o bien mediante el despliegue de fuerzas policiales y paramilitares en lugares como Bhatta Parsaul o Govindpur, se trata en todos los casos de actos de brutal represión de luchas auténticamente populares. Los asesinatos en falsos enfrentamientos de más de 25 activistas contrarios a las empresas mineras, asesinatos cometidos por el gobierno de Naveen Patnaik desde diciembre de 2010, y la reciente reunión de P. Chidambaram [Ministro de Interior de la Unión India] con Naveen Patnaik y Raman Singh con miras a organizar en junio operaciones anti-maoístas en Odisha y Chhattisgarh indican que los gobiernos central y estatal planean reprimir las movilizaciones populares.

Las movilizaciones anti-POSCO, junto con otras muchas luchas en curso contra la confiscación de tierras y el saqueo de los recursos naturales de nuestro país, tienen suficiente potencial para decidir el destino de muchas otras inversiones extranjeras que llegan sin obstáculos a nuestro país. El Comité Central del PCI (Maoísta) exhorta al pueblo de Odisha a seguir adelante con firmeza e inquebrantable determinación en su lucha, y exhorta al pueblo de la India a organizar luchas solidarias en apoyo de este pueblo valiente. El pueblo de Jagatsinghpur debe aceptar las muestras de apoyo de todos los partidos y grupos políticos y civiles que le ofrezcan su solidaridad; no obstante, también debe estar alerta frente a los planes que puedan urdir algunos de ellos, en especial el plan de los partidos parlamentarios para desviar su lucha hacia diversas formas de compromiso. No hay que olvidar que casi todos los partidos parlamentarios o bien han secundado y apoyado estos proyectos pro-imperialistas allí donde han estado en el poder o lo han compartido, o bien les dieron su apoyo tácito incluso cuando estaban en la oposición.

No sólo es necesario ir a Jagatsinghpur a apoyar el movimiento anti-POSCO: también lo es organizar en su favor diversas formas de propaganda y agitación en todos los Estados. El PCI (Maoísta) exhorta al pueblo de la India y a todos los pueblos del mundo a expresar la más amplia solidaridad posible con esta valiente lucha. En esta hora es necesario que todas estas luchas confluyan forjando una amplia coalición de luchas antiimperialistas que no sólo habrá de combatir por liquidar proyectos como POSCO sino también por eliminar de nuestro país todo tipo de control y explotación imperialistas.

¡Detener de inmediato la adquisición de tierras para el proyecto de POSCO!
¡Retirar todas las fuerzas de policía y paramilitares del distrito de Jagatsinghpur y poner fin a todo tipo de tácticas intimidatorias y de acoso contra el pueblo!
¡Liquidar todos los Memorandos de Entendimiento destinados a vender nuestro país, firmados con grandes empresas multinacionales con el fin de saquear los recursos naturales de la India que pertenecen legítimamente al pueblo y sólo al pueblo!

Abhay
Portavoz
Comité Central
PCI (Maoísta)

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